El ROI mide la rentabilidad de la inversión.
Indica cuánto beneficio neto se genera en relación con el presupuesto gastado.
Por ejemplo, un ROI de 4 significa que por cada euro invertido, la empresa ha generado 4 euros de beneficio neto (es decir, después de recuperar la inversión inicial).
Cálculo: (CA real - presupuesto) / presupuesto